Piedras Negras, Coah. – La línea de taxis Chapulín en Piedras Negras enfrenta una crisis de imagen tras la detención de dos de sus operadores por conducir bajo la influencia del alcohol durante el fin de semana.
Los incidentes, que ocurrieron en la madrugada del domingo, dejan en evidencia la falta de control y supervisión por parte de la empresa.
El primer caso se registró a las 2:37 a.m. del domingo, cuando el chofer del taxi Chapulines ST-052 fue interceptado en el cruce de las calles Padre de las Casas y Terán, en el centro de la ciudad. Tras ser trasladado a un filtro del operativo antialcohol, la prueba de alcoholemia que se le realizó reveló un segundo grado de ebriedad. Como consecuencia, su vehículo fue enviado al corralón y el conductor fue arrestado por proferir insultos y amenazas hacia los inspectores.
El segundo incidente ocurrió a las 3:30 a.m., cuando un operador del taxi ST-169, también de la línea Chapulín, fue detectado manejando en estado de ebriedad. Este caso tuvo lugar en el cruce de la avenida Román Cepeda y el bulevar República, en el ejido Piedras Negras. Al igual que su colega, fue llevado al operativo antialcohol, donde se le confirmó un tercer grado de ebriedad. Su taxi también fue enviado al corralón municipal.
Las autoridades locales han indicado que continuarán con estos operativos para asegurar que los operadores de transporte público no presten servicio bajo la influencia del alcohol o drogas, garantizando así la seguridad de los pasajeros.