Ángeles Dimas tiene la medicina como profesión y la escritura como pasión. Ambas se encuentran arraigadas muy dentro de ella, pero no compiten. Al contrario, ha encontrado la manera de que se complementen.
No es una neófita, fue galardonada con el premio de poesía joven Manuel Múzquiz Blanco en 2015, y becaria del programa Los signos en rotación del Festival Interfaz 2017 y del San Miguel Writer’s Conference & Literary Festival en 2018.
Es autora de cinco libros: Dificultad es un review (Bitácora de vuelos Ediciones, 2016); Trozos de madera carcomida (Ediciones El Humo, 2018); Recabar residuos (Sangre Ediciones, 2018); Reunión de trazos pendientes (SEC Coahuila, 2019) y El honor de no poder hacerlo todo al mismo tiempo (IMCS, 2024).
Esta última obra fue presentada dentro de la Feria Internacional del Libro de Coahuila (FILC), que se lleva al cabo en el campus Arteaga de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C).
Se trata de un poemario que, en sus propias palabras, es una manera sensible de reflejar lo que vive en su área de desempeño profesional.
Ángeles es urgencióloga egresada de la UA de C que trabaja en el Hospital General de Zona No. 1 de Saltillo, y durante los últimos años ha dedicado su vida a lidiar con la muerte y pelear por la vida. “Urgencias es como ir a la guerra”, dice la autora.
Es eso precisamente lo que intenta plasmar en su poemario, donde hace referencias a la física cuántica y la medicina, pero también a lo cotidiano desde la perspectiva de los seres humanos.
Su noviazgo con la escritura llegó antes de la medicina, durante la preparatoria, donde tenía una gran afición por la narrativa, lo que le motivó a ingresar a un talleres literarios, pero lo demandante de los estudios le obligó a dejar a un lado estas actividades, las cuales retomó en el tercer año de su carrera, compaginando ambas cosas.
“Me di cuenta de que una de las maneras que yo tenía de conjuntar este quehacer era hablar de temas que tuvieran que ver la medicina, principalmente empecé a usar algunos intereses como fisiopatología de algunas enfermedades a modo de metáfora para poder empezar a desarrollar algunos de mis poemas”.
Para Ángeles, la medicina tiene una parte sensible, y es por ello que se inspira en su actividad de médica urgencióloga para escribir sus poemas. “Por no llamarles células muertas/las palabras/navegantes ondas en picada/el crujido que antecede a la voz/inicia esta apoteosis.
“Un sol puede verse cada día más muerto. Cada día ciertas vías neuronales/se nutren en el rumor/en la rudeza/o en el cristal del vaso en que se bebe. Un dominio limitado de fenómenos/puede o no significar cosa alguna”.
“Todo en la medicina tiene su parte estética. Que nosotros lo veamos como algo más crudo, es distinto. Necesitamos verlo de esa manera al momento de trabajar para ser funcionales”.
La presentación del libro estuvo a cargo del doctor Rodolfo Díaz Carranza, titular de la Coordinación de Planeación y Enlace Institucional, y el escritor y promotor cultural Valdemar Ayala Gándara, en la sala Manuel Acuña de la FILC.
• La autora ha sido referida en diversas antologías: Memoral, Estos son mis papeles, Un siglo de pura sombra, En el cuerpo ajeno y Cuento económico: Horacio Flores de la Peña.
• Fue Integrante del Seminario de Literatura Francisco José Amparán (2015-2016) y formó parte de diversos talleres literarios desde el 2007.
• Participó en el 8° Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes 2017 organizado por CONARTE “Los últimos del milenio”.
• Ha publicado en diversos medios digitales e impresos.
• Actualmente se dedica a su trabajo como médico adscrito al servicio de Urgencias en el Hospital General de Zona N°1 de Saltillo, Coahuila.