En la opinión de M.S.P.A. Karina Martínez Jiménez.

Se llegó el 01 de junio de 2025, día de la elección judicial en México, en la que se disputaron 881 cargos de jueces y magistrado federales, entre ellos 9 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a pesar de las suspensiones otorgadas por autoridades federales para que no se continuara con el proceso electoral, desatendiendo dichas órdenes judiciales .incluso las recomendaciones de organismos Internacionales por probables violaciones a independencia judicial y democracia.
No obstante que la presidencia de la republica declaro el éxito de dicha elección judicial, pudimos advertir lo contrario, se contó con un abstencionismo del 87% de la lista nominal, lo que representa que solo 1 de cada 10 ciudadanos acudieron a emitir su sufragio. Por si fuera poco, de dicho resultado, se contabilizaron un total de diez millones de votos nulos, es decir que existieron ciudadanos que acudieron a las casillas no para elegir a determinado candidato, sino para expresar su descontento a través de mensajes escritos en las boletas que generaron la anulación de su voto.
Contrario al abstencionismo, en el estado de Coahuila se destacó un mayor índice de participación que fue superior al 17% de su listado nominal, a diferencias de otras entidades en el país con un reducido número de participación ciudadana.
Al concluir la elección judicial, los señalamientos de fraude no se hicieron esperar, en redes sociales se difundieron videos de la existencia de bloques de boletas previamente marcadas, casillas completamente vacías, así como la utilización de acordeones que inducían al voto de candidatos afines al partido Morena, a pesar que el Instituto Nacional Electoral se pronunció en el sentido que dichos acordeones no podrían usarse en las casillas electorales al inducir al voto por determinados candidatos.
Sobre este último señalamiento, resulta relevante que los llamados acordeones para la elección de ministros y otros cargos, en el que se establecía el numero de 5 candidatas ministras y 4 candidatos ministros a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue coincidente con los resultados de los candidatos ganadores, ya que las 5 ministras y 4 ministros señalados con número y letra en dichos acordeones fueron quienes coincidentemente resultados electos, de los que al menos 6 de ellos cuentan con inclinación partidista de Morena, no obstante será hasta el próximo 15 de junio en que se hará entrega de la constancia de mayoría y la asignación de las candidaturas que resultaron ganadoras, conociéndose con certeza el nombre de quien presidirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que a la fecha el puntero lo es el abogado Oaxaqueño Hugo Aguilar Ortiz al contar con el mayor número de votos, eso si las reglas de designación previamente establecidas en la reforma constitucional no se cambian como sucedió durante la etapa de selección de candidatos, que recordemos no se ajustaron a la establecida en la propia reforma constitucional.
De forma simultánea al desarrollo de la jornada electoral, pudimos advertir la respuesta de diversos colectivos en favor de la democracia e independencia judicial, que participaron en la marcha nacional contra la elección judicial “domingo negro” que tuvo lugar en diversas ciudades del país, tal fue el caso de la ciudad de Saltillo, en la que protestaron pacíficamente contra la elección judicial.
Así fue como se desarrolló la primera elección judicial en México, en el que el porcentaje de participación reveló que al menos el 87% de la población con capacidad para votar, no le intereso dicha elección judicial.
Por último, me despido cuestionando si el reducido porcentaje de participación ciudadana es políticamente suficiente para legitimar la elección de personas juzgadoras a diferencia de juzgadores que previo a la reforma judicial se legitimaban a través de la carrera judicial, sin duda será el tiempo quien nos de la respuesta.
M.S.P.A. Karina Martínez Jiménez.