Jaqueline Garrido jugó futbol desde pequeña en campos de tierra en su natal Nanchital, Veracruz, con porterías que apenas soportaban los embates de los balones en cada tiro a gol, por lo que creció con una gran pasión futbolera, la cual demostró en cada torneo local que disputó. En 2015, se acercó al programa De la calle a la cancha, que le ayudó a conocer perso-nas que la apoyaron a salir de un periodo en el que vivió en situación de calle, para después conquistar con la selección femenil mexicana la Homeless World Cup 2024 que se realizó en Seúl, Corea del Sur.
La finalidad del programa es ayudar a chicos no sólo en situación de calle, sino con problemas de drogadicción y alcoholismo. Por un tiempo estuve en esa condición, refugiándome en adicciones. No me descarrilé tanto, pero probé cosas que no debía, comentó.
La Homeless World Cup es un torneo que busca reinsertar a las personas en condición vulnerable. Cuenta con el apoyo de FIFA y la última edición se celebró en septiembre pasado con la presencia de 38 países y 450 jugadores. El primer certamen se realizó en 2003 en Austria; México debutó en 2006, logrando su primer campeonato la selección femenil en 2012 y los hombres en 2015. El Tricolor fue por parte de la Street Soccer México AC en colaboración con Fundación Telmex.
Recaídas
Cuando fui a uno de los torneos nacionales recaí en los vicios, pero mi convocatoria a la selección llegó justo a tiempo para hacerme reflexionar, te cambia la manera de ver y abordar las situaciones.
En Corea del Sur, la selección femenil consiguió su novena corona del certamen luego de vencer 5-2 a Rumania, mientras el conjunto varonil le ganó 6-5 a Inglaterra para así obtener su quinto título.
Nuestro triunfo fue muy importante no sólo por lo que representó en ese momento, sino por to-do lo que padeciste años atrás. Antes, pensaba que era difícil ser seleccionada, pero insistí, y mira, al final fuimos campeonas.
Garrido considera que su futuro seguirá en las canchas, pero no como una de las protagonistas con el balón, sino de apoyo para los niños que buscan hacer deporte.
Esto no hubiera sido posible sin el respaldo que nos dan; me gustaría ayudar a los niños. Estoy enfocada en proyectos para impulsar el deporte, deseo prepararme y contribuir en mi localidad.
Cuando Carlos Sánchez Gómez se inscribió al programa De la calle a la cancha que llegó en 2014 a su colonia Santa Cruz Meyehualco, considerada zona vulnerable por casos de delincuencia y drogadicción, simplemente quería jugar al futbol con sus amigos. Una dé-cada después, sin creerlo, se coronaría con México en la Homeless Cup 2024 en Corea del Sur.
Pasar el rato
No sabía a todo lo que podía aspirar. Entro al programa sin saber, uno lo hacía para pasar el rato o jugar con amigos o para agarrar más nivel. Empezamos sin imaginar todo lo que se iba a venir.
El programa fue un refugio para Carlos, sobre todo tras haber entrado al consumo de drogas desde los 16 años. En ese proceso seguía con el problema, comentó.
Cuando caía en un exceso pedía apoyo a los entrenadores, quienes servían para hacerte reflexionar que ése no era el camino.
No obstante, con la pandemia de covid-19 enfrentó un doloroso episodio: la muerte de su padre.
Fue un golpe muy duro para Carlos, ya que el encierro propició que aumentara el consumo de dro-gas, abandonara el ejercicio y dejara su empleo. Tampoco pudo despedirse de su papá. Hablar de esa muer-te lo llevaba al llanto, aunque platicarcon el equipo y entrenadores lo alivió para ir concentrado a la Copa Mundial y coronarse en este año.
Para mí, esto sí cambió mi vida, porque tenía una mentalidad muy pequeña. No creía tener este salto, poder decir que ya represen-té a mi país. Y ahorita el que no esté mi papá y querer decirle algo: padre, espero estés orgulloso de mí, tu hijo es campeón del mundo.
