Ciudad de México.- En una impactante revelación, Federica Quijano, reconocida integrante del grupo Kabah, ha decidido alzar la voz y compartir una dolorosa experiencia de acoso sexual que vivió a manos del famoso cantante y productor mexicano Claudio Yarto, integrante de la banda Caló en ese entonces.
En una entrevista con Pati Chapoy en YouTube, Quijano detalló cómo surgió el encuentro con Yarto. En la búsqueda de oportunidades para formar un nuevo grupo musical, Kabah se acercó al estudio de Claudio Yarto de Caló. Sin embargo, lo que debería haber sido una reunión profesional se tornó en un momento incómodo y perturbador.
Según la versión de Quijano, al llegar al estudio de Yarto, este los recibió con una mirada inapropiada y, de manera abierta, comenzó a hacer comentarios insinuantes. En un momento tenso, Yarto preguntó quién de los presentes era mayor de edad, a lo que Quijano respondió afirmativamente. Fue entonces cuando, de manera descarada, Yarto le propuso tener relaciones.
El relato de Quijano evidencia una situación de abuso de poder y acoso sexual por parte del famoso cantante y productor. Ante esta propuesta inapropiada, Federica y sus compañeros de Kabah, sorprendidos y disgustados, tomaron la decisión de retirarse de inmediato, escapando de la incómoda situación.
Claudio Yarto, al percatarse de la gravedad de sus acciones, se ha disculpado en múltiples ocasiones con Federica Quijano, reconociendo la inadecuación de su comportamiento en ese momento. Sin embargo, para Quijano, las disculpas no han sido suficientes para borrar el impacto que este episodio ha tenido en su vida.
La cantante, a pesar de la difícil experiencia, logró que Kabah tuviera un exitoso lanzamiento y destaca la importancia de la música como una liberación en su vida. No obstante, subraya que eventos como el que vivió con Claudio Yarto de Caló dejan marcas profundas y que las disculpas no pueden eliminar por completo las secuelas emocionales.
El movimiento #MeToo ha sido fundamental en exponer casos de abuso sexual en la industria del entretenimiento, y la valiente revelación de Federica Quijano se suma a la conversación sobre la necesidad de erradicar el acoso y abuso en todos los ámbitos, incluso en el mundo de la música.
Este testimonio destaca la importancia de crear conciencia sobre el abuso de poder y la necesidad de un cambio cultural que promueva un entorno laboral seguro y respetuoso para todos los artistas. La denuncia de Quijano es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, la música sigue siendo una fuente de fortaleza y empoderamiento en la vida de quienes la aman y la viven con pasión.