Tras la muerte del Papa Francisco, un cardenal irlandés-estadounidense está desempeñando un papel destacado en la supervisión de los asuntos del Vaticano hasta la elección de un nuevo pontífice.
El Cardenal Kevin Farrell es una figura clave en la sucesión papal debido a su nombramiento en 2019 como camarlengo de la Cámara Apostólica.
Las responsabilidades del camarlengo incluyen verificar oficialmente la muerte del papa, realizar algunos de los ritos relacionados con el funeral papal, supervisar los preparativos del cónclave y administrar la Santa Sede hasta que se elija al nuevo papa.
El nombramiento de Farrell como camarlengo fue una de varias muestras de la profunda confianza que el papa Francisco depositó en este clérigo nacido en Dublín.
En 2016, el papa lo nombró prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que reemplazó al Pontificio Consejo para los Laicos y al Pontificio Consejo para la Familia. Meses después, le otorgó el birrete cardenalicio.
Como prefecto, Farrell supervisó la organización del Encuentro Mundial de las Familias en Dublín en 2018 y en Roma en 2022. También tuvo a su cargo la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá en 2019 y en Portugal en 2023.
En 2020, el Papa Francisco lo puso al frente de un comité encargado de monitorear decisiones financieras internas del Vaticano que no estaban sujetas a otras normas de control, lo que convirtió a Farrell en uno de los prelados mejor informados sobre las finanzas vaticanas.
En 2022, el papa también lo nombró presidente de una nueva comisión para supervisar las inversiones.
A inicios de 2024, el cardenal sumó otra responsabilidad: presidente del tribunal de casación —la llamada “corte suprema” del Vaticano—, otro nombramiento papal.
En una nueva muestra de confianza, Francisco puso a Farrell a cargo de la reforma del muy desequilibrado fondo de pensiones del Vaticano, nombrándolo “administrador único” en un momento crítico.
Con la muerte del papa, Farrell cesó en todas estas funciones —excepto como camarlengo.
¿Quién es el Cardenal Kevin J. Farrell?
Kevin Joseph Farrell nació en Irlanda el 2 de septiembre de 1947. Ingresó a la Congregación de los Legionarios de Cristo en 1966 y fue ordenado sacerdote el 24 de diciembre de 1978. Estudió en la Universidad de Salamanca (España), en la Pontificia Universidad Gregoriana y en la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Roma.
Fue capellán del movimiento apostólico Regnum Christi en la Universidad de Monterrey, México. Más tarde, negó haber tenido conocimiento previo de los abusos sexuales cometidos por el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Después de abandonar los Legionarios, Farrell fue incardinado en la Arquidiócesis de Washington en 1984, donde desempeñó funciones como director del Centro Católico Hispano, y en 1989 fue nombrado responsable de finanzas de la arquidiócesis.
En 2002 fue designado obispo auxiliar de Washington, sirviendo como moderador de la curia y vicario general, una de las principales funciones de asesoramiento al entonces cardenal Theodore McCarrick.
Farrell vivió con McCarrick durante seis años en un edificio parroquial renovado en el barrio Kalorama de Washington. Posteriormente negó haber tenido conocimiento de las acusaciones de abuso sexual contra McCarrick, quien fue reducido al estado laical en 2019.
Farrell generó controversia en 2018 al sugerir en una entrevista con una revista católica irlandesa que los sacerdotes carecían de la experiencia necesaria para preparar adecuadamente a los novios para el matrimonio.
Ese comentario hizo eco de una declaración suya en 2017 en la que dijo que los sacerdotes “no tienen credibilidad cuando se trata de vivir la realidad del matrimonio”.
El cardenal fue un firme defensor de la controvertida exhortación apostólica de 2016 sobre el amor en la familia, Amoris Laetitia, de Francisco.
“No hay nada en Amoris Laetitia que sea contrario al Evangelio”, dijo en 2019. “¿Qué hace Francisco? Va al Evangelio. Mira cada capítulo: está sacado directamente de uno de los evangelios o de las cartas de san Pablo”.
Como prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, Farrell ayudó a coordinar las iniciativas vaticanas durante el Año de la Familia Amoris Laetitia, con motivo del quinto aniversario de su publicación.
El rol del camarlengo
El camarlengo es uno de los pocos altos cargos de la Curia Romana que no pierde su puesto durante la sede vacante. Su papel, regulado por el documento Universi Dominici Gregis de 1996 y la constitución apostólica Praedicate Evangelium de 2022, es administrar los bienes y finanzas de la Iglesia mientras no hay papa.
El párrafo 17 de Universi Dominici Gregis señala que “el camarlengo de la Santa Iglesia Romana debe constatar oficialmente la muerte del papa” y “también debe colocar sellos en el estudio y el dormitorio del papa”, y posteriormente “en todo el apartamento pontificio”.
El camarlengo también tiene la responsabilidad de notificar la muerte del papa al cardenal vicario de Roma, quien a su vez informa al pueblo romano mediante un anuncio especial. El camarlengo toma posesión del Palacio Apostólico del Vaticano, así como de los palacios de Letrán y Castel Gandolfo, y administra estos bienes.
Como el Papa Francisco residía en la Casa Santa Marta, y no en el Palacio Apostólico, el camarlengo también deberá tomar posesión y sellar ese lugar durante la sede vacante.
Solo el papa puede nombrar al cardenal que ocupará el cargo de camarlengo, aunque también puede dejar el puesto vacante. En ese caso, el Colegio de Cardenales celebraría una elección para ocupar el cargo al inicio de la sede vacante.