En su primera entrevista con una cadena de televisión desde las elecciones, el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump dijo que en sus primeros 100 días en el cargo se centraría en la inmigración, así como en la promulgación de recortes de impuestos y aranceles.
Durante su entrevista del domingo en el programa “Meet the Press” de NBC News, el presidente electo reafirmó su apoyo a la fertilización in vitro (FIV), un procedimiento de fertilidad al que se opone la Iglesia Católica porque destruye la vida embrionaria y separa la concepción del matrimonio. Trump también dijo que “probablemente” no restringiría la píldora abortiva, aunque se negó a comprometerse a ello, señalando que “las cosas cambian”.
Inmigración
Trump prometió que lo primero que haría sería abordar el problema fronterizo, empezando por los criminales que están en Estados Unidos ilegalmente. Dijo a NBC que empezaría “rápidamente” con los criminales que se encuentran en el país ilegalmente, como los pandilleros venezolanos y la MS-13.
“Empezamos con los criminales y tenemos que hacerlo”, dijo. “Y luego empezaremos con otros y veremos cómo resulta”.
Cuando se le preguntó sobre la deportación de todos los que han estado viviendo ilegalmente en el país durante años, dijo: “Bueno, creo que tienen que hacerlo”.
“Es algo muy difícil de hacer, pero hay que tener reglas, regulaciones, leyes; entraron ilegalmente”, dijo Trump.
Señaló que esto es injusto para las personas que esperan ingresar al país legalmente.
“Vamos a hacer que sea muy fácil para la gente entrar, en términos de que tienen que pasar la prueba”, dijo Trump. “Tienen que ser capaces de decirte qué es la Estatua de la Libertad. Tienen que contarte un poco de nuestro país. Tienen que amar a nuestro país”.
Cuando se le preguntó sobre las familias con estatus migratorio mixto, Trump dijo que no dividiría a las familias, diciendo que las familias podrían ser deportadas juntas si así lo deciden.
“No quiero romper familias, así que la única forma de no romper la familia es mantenerlos unidos y tener que enviarlos a todos de regreso”, dijo.
“Tenemos que hacer nuestro trabajo”, continuó Trump. “Hay que tener una serie de normas y una serie de leyes”.
Trump también se comprometió a poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes.
Cuando se le preguntó si su plan viola la garantía de la 14ª Enmienda de que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen”, Trump dijo que es posible que tenga que recurrir al “pueblo”, pero “tenemos que ponerle fin”.
Trump también se comprometió a “trabajar con los demócratas en un plan” para ayudar a los “Dreamers” (inmigrantes que llegaron ilegalmente al país cuando eran niños) a permanecer en el país, y señaló que los republicanos están “muy abiertos” a hacerlo.
Los obispos estadounidenses instaron en noviembre al gobierno estadounidense a reformar el sistema de inmigración con un “trato justo y humano” a los inmigrantes. La declaración pedía un sistema que “proporcione un alivio permanente a los llegados en la infancia, ayude a las familias a permanecer unidas y dé la bienvenida a los refugiados”, al tiempo que “mantenga nuestras fronteras seguras y protegidas”.
Fecundación in vitro
Durante su campaña, Trump prometió fertilización in vitro (FIV) gratuita, ya sea a través del gobierno o de las compañías de seguros. En la entrevista, Trump reafirmó su apoyo al tratamiento y se autodenominó “el padre de la FIV en cierto modo”.
Trump citó su participación en la controversia de la FIV en Alabama a principios de este año, en la que expresó su apoyo a la FIV. Después de que la Corte Suprema de Alabama dictaminó en febrero que los embriones humanos congelados constituyen niños según la ley estatal, la gobernadora republicana de Alabama, Kay Ivey, firmó una ley que otorga inmunidad a las clínicas cuando “dañan” o causan la “muerte” de la vida embrionaria humana en el proceso de proporcionar tratamientos de fertilidad de fertilización in vitro (FIV) a las mujeres.
Trump señaló que, en respuesta a la decisión de la corte, emitió “una declaración del Partido Republicano de que todos estamos a favor de la FIV”.
“La Legislatura de Alabama se reunió al día siguiente y lo aprobó”, dijo. “Fue algo hermoso de ver”.
Pero cuando se le preguntó dónde estaba la FIV en su lista de prioridades, Trump señaló que “tenemos muchas otras cosas”.
“Vamos a hablar de ello”, dijo sobre la fecundación in vitro. “Presentaremos en el primer o segundo paquete al Congreso la extensión de los recortes de impuestos. Así que eso bien podría estar ahí, o llegará en algún momento después de eso”.
La Iglesia Católica se ha opuesto durante mucho tiempo a la FIV como una de las técnicas “moralmente reprobables” debido al rechazo del acto procreativo natural del esposo y la esposa, la mercantilización del niño humano y la destrucción de la vida humana embrionaria, que es muy común en el procedimiento.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que, si bien “las investigaciones que intentan reducir la esterilidad humana deben alentarse” (n. 2375), prácticas como la fecundación in vitro “disocian el acto sexual del acto procreador”, y el acto “confía la vida y la identidad del embrión al poder de los médicos y de los biólogos” (n. 2377).
Píldoras abortivas
Trump reafirmó que no restringiría las píldoras abortivas, aunque se negó a comprometerse con la posición, señalando que las cosas a veces cambian.
Cuando se le preguntó si restringiría las píldoras abortivas, Trump dijo: “Probablemente me quedaré exactamente con lo que he estado diciendo durante los últimos dos años, y la respuesta es no”.
Cuando se le preguntó si se comprometía con esa declaración, Trump señaló que “las cosas cambian, pero no creo que vaya a cambiar en absoluto”.
Los abortos médicos o químicos, abortos obtenidos a través de un régimen de dos píldoras, representaron el 70% de los abortos en los Estados Unidos en 2022, según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Durante la campaña presidencial, Trump fue criticado por defensores provida por su posición de que la ley del aborto debería dejarse a la decisión de los estados. En junio, dijo que estaba de acuerdo con el fallo de la Corte Suprema sobre la píldora abortiva, diciendo: “Estoy de acuerdo con su decisión de haber hecho eso, y no lo bloquearé”.
La Iglesia Católica enseña que el aborto es “gravemente contrario a la ley moral” y que “se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción” (Catecismo, n. 2271).